Para empresas pequeñas, un ataque como el que golpeó a Yahoo puede ser mortal por necesidad. Nadie está vacunado contra ataques «hackerianos». Parece que estos delincuentes cibernéticos siempre van un paso delante de las empresas.
Es obligación de toda empresa tener lo último en protección, aunque le cueste una pequeñas fortuna. Es una especie de seguro. Si bien es cierto que no garantiza que no sufrirá ningún rasguño, por lo menos reduce las posibilidades de daños mayores.
Es vital que los empresarios no subestimen los rumores acerca de nuevos virus. Deben investigar a fondo y vacunar su sistema de inmediato. No hacerlo equivale a rehusarse a adquirir una póliza de seguro para su automóvil, sólo por que la zona donde vive nunca se han robado un carro.
El empresario debe pensar en el impacto que tendrá su empresa si es víctima de un ataque «hackeriano» de gran escalay preguntarse: ¿Qué es lo peor que puede pasarnos? Bueno, pues parafraseando la Ley de Murphy: Lo peor es lo que le pasará.
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