En Estados Unidos el lucrativo negocio de lascadenas de comida rápida está sufriendo últimamente los embistes de la inflación. Los precios de la leche y del café pegaron durante el último año un estirón del 27% y del 25% respectivamente al otro lado del charco.
No sabemos si la inflación al alza es o no la causante de ello, pero lo cierto es que los costes relativos de los productos de Starbucks son los más elevados en el universo de las cadenas de comida rápida en Estados Unidos, según datos recopilados por Nicole Regan, analista de la entidad financiera Piper Jaffray, que publica Quartz.
El caso es que Starbucks ha metido recientemente el turbo a sus ya de por sí elevados precios y lo ha hecho sin levantar demasiado tumulto entre su clientela.
Según Regan, Starbucks puede ingeniárselas perfectamente para pisar el acelerador en el precio de sus productos sin que ello se deje notar en sus ventas a gracias a su excepcional liderazgo como marca y a su menú, acostumbrado desde siempre a los precios elevados.
¿La conclusión? Que la sed de los clientes de Starbucks por el café de la famosacadena de cafeterías es tan insaciable que realmente no les importa rascarse el bolsillo para meterse en vena la bebida de sus amores.
Por mucho que los que no son tan fans de Starbucks sus precios les parezcan excepcionalmente elevados, lo cierto es que la marca puede presumir de contar con una de las clientelas más fieles del mundo. No en vano, de acuerdo con Millward Brown, el valor de marca de Starbucks pegó un brinco del 44% durante el último año hasta alcanzar los 26.000 millones de dólares.
Cuanto más fuerte es una marca, mayor es la habilidad de ésta para subir el precio de sus productos sin enojar al consumidor. Ya lo dijo en su día el multimillonario Warren Buffett: “Si tienes el poder de subir los precios sin perder cuota de mercado con respecto a tus rivales es que tienes un muy buen negocio”.
Fuente:
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