¿Qué es el Internet de las cosas (IoT)?
- El término IoT, o Internet de las cosas, se refiere a la red colectiva de dispositivos conectados y a la tecnología que facilita la comunicación entre los dispositivos y la nube, así como entre los propios dispositivos. Gracias a la llegada de los chips de ordenador de bajo coste y a las telecomunicaciones de gran ancho de banda, ahora tenemos miles de millones de dispositivos conectados a Internet. Esto significa que los dispositivos de uso diario, como los cepillos de dientes, las aspiradoras, los coches y las máquinas, pueden utilizar sensores para recopilar datos y responder de forma inteligente a los usuarios.
¿Cómo funciona el IoT?
- Un sistema común de IoT funciona mediante la recopilación y el intercambio de datos en tiempo real. Un sistema del IoT tiene tres componentes:
- Dispositivos inteligentes
- Se trata de dispositivos, como un televisor, una cámara de seguridad o un equipo de ejercicio, a los que se les dotó de capacidades de computación. Recopila datos de su entorno, de las entradas de los usuarios o de los patrones de uso y comunica los datos a través de Internet hacia y desde su aplicación de IoT.
- Aplicación de IoT
- Una aplicación de IoT es un conjunto de servicios y software que integra los datos recibidos de varios dispositivos de IoT. Utiliza tecnología de machine learning (ML) o inteligencia artificial (IA) para analizar estos datos y tomar decisiones informadas. Estas decisiones se comunican al dispositivo de IoT y este responde de forma inteligente a las entradas.
- Una interfaz de usuario gráfica
- Dispositivos inteligentes
¿Cómo puede el IoT mejorar nuestras vidas?
- El Internet de las cosas tiene un amplio impacto en la vida y el trabajo de las personas. Permite que las máquinas se encarguen de las tareas más pesadas, se hagan cargo de tareas tediosas y hagan la vida más saludable, productiva y cómoda.
- Por ejemplo, los dispositivos conectados podrían cambiar toda su rutina matutina. Al pulsar el botón de posponer, el despertador haría que se encendiera automáticamente la cafetera y se abrieran las persianas de la ventana. El refrigerador detectaría automáticamente los comestibles que se estén terminando y los pediría para su entrega a domicilio. El horno inteligente le indicaría el menú del día. Incluso es posible que cocine los ingredientes previamente preparados y se asegure de que su almuerzo esté listo. El smartwatch programará las reuniones mientras el coche conectado ajusta automáticamente el GPS para parar a recargar combustible. Las oportunidades son infinitas en el mundo del IoT.
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