7 maneras de limpiar tu mente de pensamientos negativos


El pensamiento negativo puede llegar a convertirse en un hábito peligroso. Los pensamientos se hunden en la mente y permanecen allí hasta que tomas medidas para deshacerte de ellos.

Cuando empiezas a pensar negativamente, puede ser tentador tratar de obligar a esos pensamientos a salir de tu cabeza. Intentar que desaparezcan y expulsarlos para siempre. Pero este enfoque a menudo resulta contraproducente.

Luchar contra esos pensamientos negativos en realidad puede reforzar ese patrón de pensamiento empeorando las cosas. Cuanto más se intenta no pensar en algo, más se termina pensando en ello.

Para deshacerse de los pensamientos negativos es necesario intentar un enfoque diferente, algo que te ayude a despejar la mente de una vez por todas. Aquí hay siete maneras de limpiar tu mente de pensamientos negativos.

 

1. Cambia el lenguaje corporal

Toma un momento para observar tu lenguaje corporal. ¿Estás encorvado o con una postura cerrada?¿Frunces el ceño? Si es así serás más propenso a pensar negativamente. Un lenguaje corporal inadecuado puede bajar tu autoestima y conducirte a una falta de confianza. En ese estado emocional, es natural empezar a tener malos pensamientos.

Para sentirte seguro debes abrir tu postura y sonreír más. Corrige tu lenguaje corporal y te sentirás mucho mejor. Podría ser justo lo que necesitas para borrar esos pensamientos negativos.

2. Habla sobre el tema

A veces el pensamiento negativo aparece porque existen problemas o emociones que necesitas comunicar. No es bueno guardarse las cosas para sí mismo. Si hay algo que necesita ser hablado debes hacerlo. Poner los pensamientos en palabras les da forma y los hace visibles, y eso te ayudará a poner los problemas en perspectiva para que puedas ocuparte de ellos de un modo más eficaz.

3. Intenta vaciar tu mente durante un minuto

Cuando tu mente está corriendo a mil por hora puede ser difícil mantener la calma. De este modo es más complicado controlar los pensamientos, en especial los negativos. Un minuto de calma a menudo es suficiente. Puede ser muy útil la meditación, y debes pensar en ello como un reinicio. Una vez que la mente está vacía, se puede llenar con algo más positivo.

4. Cambia el foco de tus pensamientos

A veces el pensamiento negativo es el resultado de una mala perspectiva. Echa un vistazo al punto de vista que tomas ante las cosas que suceden a tu alrededor. Por ejemplo, en lugar de pensar: “Estoy pasando por un momento difícil y estoy teniendo problemas”, puedes pensar: “Creo que estoy enfrentando algunos desafíos, pero estoy trabajando en la búsqueda de soluciones”.

Básicamente, te estás diciendo lo mismo, salvo que la segunda forma tiene un punto de vista más positivo. A menudo ese pequeño cambio de foco puede suponer una gran diferencia en tus patrones de pensamiento.

5. Se creativo

Cuando los pensamientos negativos vienen resulta muy útil encontrar una salida creativa para esos pensamientos. Escribe las cosas. Dibuja o pinta algo. Explorar las emociones a través de la creatividad actúa como auto-terapia y elevará tu estado de ánimo. La creatividad puede sentirse como una liberación. Cuando procesas tus emociones a través de una forma de arte o creatividad, estás rompiendo la dinámica habitual de tus pensamientos y te será más fácil entenderlos y controlarlos.

6. Da un paseo

Debido a que los pensamientos residen en la mente es fácil asumir que es ahí donde se forman. Pero eso es sólo parcialmente cierto. A veces nuestros pensamientos son producto de nuestro entorno. Por ejemplo si estás rodeado de gente negativa es probable que comiences a pensar también en forma negativa.

Alejarte de este ambiente negativo puede ayudar de manera considerable. Dar un corto paseo con la cabeza en alguna parte como un parque o un museo pude ser suficiente. El tiempo que pasas lejos de las influencias negativas te aportarán un espacio necesario de tranquilidad.

7. Enumera todo aquello que vale la pena en tu vida

¿Ha olvidado todas las cosas buenas que te rodean? A veces, en la rutina diaria, perdemos el enfoque sobre las cosas razonablemente buenas que están presentes en nuestras vidas. Debes entrenar a tu mente para que vuelva a concentrarse en todo lo bueno que sucede a tu alrededor.

Enumera cada una de las cosas por las que debes estar agradecido, no importa lo pequeñas que parezcan ser. No des nada por hecho en este aspecto. A veces las cosas buenas de nuestras vidas están justo en frente de nuestras caras y aún así no alcanzamos a verlas. Deja de estar ciego ante todas las cosas positivas que ya tienes.

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