Los emprendedores frecuentemente gastan miles de dólares en conferencias, libros de guía y suscripciones a revistas para mejorar sus habilidades de gestión empresarial. Tener una empresa de tutoría me ha llevado a un descubrimiento importante: aprendí mucho en la secundaria sobre lo que es ser emprendedor.
Aquí hay cinco consejos que me ayudaron:
1. Controla tu propio aprendizaje. Los estudiantes son motivados frecuentemente a tomar notas detalladas, sentarse en la primera fila y participar en las discusiones grupales para mejorar la retención y el desempeño. Así mismo, aprender a operar un negocio requiere que los líderes tengan un rol activo como estudiantes.
Por ejemplo, si eres bueno como contador pero malo en marketing, aprende sobre el marketing actual y las mejores prácticas. No necesitas convertirte en un experto, pero es importante entender los fundamentos. Cuando ya no confías en los otros para analizar nuevas oportunidades, moldeas el crecimiento de tu empresa.
Motiva a tus empleados a ser proactivos. Una manera en la que les damos poder a los miembros de nuestro equipo es dándoles oportunidades para tomar cursos online. También conectamos a los individuos que desean aprender una nueva habilidad con los otros expertos en los negocios.
2. No procrastines. Esperar hasta la noche anterior a un examen para estudiar no es la mejor manera de aprender o retener el material del curso. De forma similar, los líderes deberían asignar tiempo suficiente para considerar sus opciones y hacer investigación empezando un nuevo proyecto.
Si constantemente tomas decisiones al último momento tal vez necesites reconsiderar tus prácticas de gestión.
3. Usa efectivamente tu tiempo. Encargarse de varias tareas, exámenes y proyectos para múltiples clases y actividades extracurriculares puede ser difícil para estudiantes que no saben administrar su tiempo.
Así mismo, la mayoría de los líderes luchan para hacer todo ellos mismos. Como resultado, trabajan en exceso y se estresan. Cuando diriges una empresa, manejar tu tiempo bien significa reconocer cuándo delegar, expandirse e invertir en tecnología.
4. Crea incentivos para ti mismo. Estudiar para un examen importante es más difícil cuando tus amigos están disfrutando de su fin de semana. Las calificaciones sirven como un fuerte motivador en la escuela, pero también es importante tenerlos en el mundo empresarial.
Los gerentes frecuentemente ofrecen incentivos a sus empleados, pero los líderes también se benefician de las recompensas, especialmente durante una semana o trimestre difícil. Crea pequeños incentivos que sean motivadores, como regalarte un café de Starbucks, un masaje o boletos para un evento deportivo.
5. Cultiva múltiples opiniones. Los estudiantes más inteligentes de último año saben que es mejor tener más de una opción de universidad. Cuando sus cartas de aceptación llegan, evalúan múltiples factores incluyendo ayuda financiera, amenidades del campus y programas académicos para elegir la escuela perfecta para ellos.
La universidad es una inversión y como toda inversión es importante analizar múltiples opciones y explorar las implicaciones a largo plazo de cada una.
La lección más importante que aprendimos en la escuela era seguir aprendiendo. Cuando estás en el modo de estudiante eres más receptivo a nuevas ideas. Esto te permite identificar continuamente nuevas oportunidades y acercarte a tu negocio con renovada curiosidad y entusiasmo.
Fuente:
http://www.soyentrepreneur.com/
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