Por años se ha dicho que la procastinación es algo a evitar dentro del ambiente laboral, bajo la lógica de que es mejor hacer las cosas de una buena vez. Sin embargo, hay también teorías recientes y favorables para los procastinadores: postergar las tareas puede tener un efectivo positivo para el trabajo.
Cada cabeza es un mundo, y no existen absolutos, pero sobre algunas personas existe la posibilidad de que procastinar más bien sea un método involuntario para recopilar más información para algún pendiente y -ahora sí- acabarlo en tiempo récord y con mayor efectividad. ¡Es todo un valor acabar rápido las cosas!
Encontramos el siguiente vídeo (vía Linkedin):
Y en Fast Company podemos leer tres razones cuando la procastinación es benéfica:
- Primero, aclaremos algo, hay de procastinación a procastinación. No es lo mismo dejar un proyecto creativo pendiente para salir a divertirse o ver Netflix, que -por ejemplo- tener incompleto un reporte e interrumpirlo para terminar un blog post o investigar sobre otra tarea. Ir brincando de proyecto en proyecto puede ayudar a algunos a ver con nuevos ojos sus demás pendientes, incentivando la creatividad y originalidad.
- Es común tener claro cómo queremos empezar un proyecto, e incluso la solución final. Lo complicado suele ser todo lo de enmedio. Retomando un tanto el punto anterior, sucede que procastinar nos permite tener una visión fresca para el cómo y no limitarnos a tener una solución que pudiera ser la mejor sólo por acabar de una vez.
- Velo como una cualidad multitask: Procastinar con objetivos claros ayuda encontrar soluciones originales a problemas cotidianos. No hay porque limitarse a ser monotarea, pero hay que tener claros los tiempos límites, y no descuidar el bienestar personal.
Estos tips son de Jeremie Bacon, CEO de Imagineer Technology Group, entrevistado por Fast Company.
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