Con este tip puedes mejorar, incluso, cualquier versión moderna de Windows (7 en adelante), y especialmente el arranque de Windows 10. Pasa que cada que iniciamos nuestra computadora, un montón de programas que hemos instalado conforme pasa el tiempo usualmente modifican la configuración para abrir procesos de manera automática. Generalmente, si somos usuarios promedio, sólo queremos un inicio fresco para abrir el puñado de programas que sí estaremos utilizando.
Es así como nos encontramos con que cada semana es más lento empezar Windows. Eso tiene una solución sencilla sin instalar nada más: hay que modificar el Administrador de Tareas.
Para entrar a este tienes que seguir los siguientes pasos:
- Dar clic secundario (derecho, generalmente) sobre la barra de atareas y seleccionar la opción de Administrador de Tareas.
- O bien, buscar «Administrador de Tareas» en la barra de búsqueda del menú Inicio.
Una vez en el Administrador de Tareas, hay que apretar el menú desplegable de más detalles y elegir «Inicio»:
Sólo tienes que elegir aquellos programas que realmente no usas, y elegir «deshabilitar». En lo personal, te recomendaría revisar esta opción cada semana. Te lleva menos de un minuto y ahorrarás mucho más tiempo al reiniciar Windows.
Por cierto, yo deshabilitaré Microsoft Online, Logitech Download Power DVD y Adobe Reader, al ser programas que realmente no uso pero tienen permiso de ejecutar procesos de entrada.
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