Hay muchas razones para entrar al mundo emprendedor, pero hay personas que se acercan a esta actividad para “hacerse ricas”.
Algunos estudios reflejan cómo los emprendedores, a lo largo de sus carreras, viven vidas más felices y ganan más dinero haciendo lo que les gusta. Y hay varias historias de empresarios que venden sus negocios por miles de millones de dólares porque sus ideas cambiaron al mundo.
No es de sorprenderse que muchas personas inicien un negocio con la idea de volverse multimillonarias. Pero la realidad es que el simple hecho de tener una empresa propia no implica tener una gran fortuna monetaria. Aquí las razones:
1. Muchos negocios fallan
Es difícil tener una buena idea de negocios y, como varias fuentes lo demuestran, 90% de las startups fallan. No solo necesitas una idea original, atractiva y que genere dinero, también debes tener sincronización adecuada.
Y tener una buena idea solo es la primera parte de la fórmula: también debes ejecutar tu plan de manera perfecta y debes estar dispuesto a cambiar cuando las circunstancias evolucionen. Por estas razones muchos negocios fracasan.
Incluso si tienes una absoluta confianza en tus habilidades como emprendedor, no estás libre de la posibilidad de ser una víctima de la aterradora estadística.
2. Las historias de millonarios – al – instante son raras y muy exageradas
Hay una razón por la que las historias de emprendedores superestrellas son conocidas por todos: los medios de comunicación aman estas noticias. Así es como estos emprendedores se vuelven ídolos para los dueños de negocios y atraen a muchas personas sin experiencias a pensar no solo que el éxito de noche a la mañana no solo es posible, sino probable.
En muchos casos, estas historias son exageradas y raras. La verdad es que toma años de trabajo y la capacidad de superar múltiples fracasos antes de que una persona llegue hasta el punto de ser millonario. Si no eres capaz de aceptar estos obstáculos comunes y superarlos, nunca serás millonario.
3. Manejar un negocio es caro
No olvides que tener una empresa es mucho más que solo recolectar ganancias, también debes pagar por todo lo que pasa tras bambalinas, incluso los gastos que no se ven.
Pagas por la materia prima, talento humano, costos utilitarios, renta, mantenimiento de equipo, y no lo olvides, impuestos y gastos legales. Incluso si tienes la idea de producir algo sencillo, hay un millón de gastos que debes considerar.
Muchos emprendedores novatos subestiman cuán caro es manejar un negocio propio.
4. Hay muchas variables que no se ven
No importa que tan cuidadoso seas al planificar tu negocio, siempre hay factores que afectan tu negocio que nunca consideras. Surge un nuevo competidor, una nueva tecnología puede transformar la manera en que la gente ve tu producto, etcétera.
Más allá, tus ganancias pueden explotar de la noche a la mañana o desaparecer sin dejar rastro. Es difícil pronosticar cómo puede cambiar exactamente un mercado y si no estás listo para manejar con esa incertidumbre, te vas a topar contra la pared.
5. Tener muchas ganancias no te hará rico
Esta es una lección importante que se olvida en medio de la emoción de convertirse en emprendedor: debes tener habilidades financieras para volverte millonario. Puede que tengas un negocio exitoso que te deje millones de dólares, pero si gastas todo tu dinero en tonterías y no inviertes inteligentemente, probablemente termines con nada.
Sin importar que tan exitosa sea tu compañía, volverse rico y mantenerse así requiere mucha atención, ahorro, inversiones inteligentes y responsabilidad.
6. La mayoría de la riqueza se forma con diversas fuentes
Esta es otra lección que hay que tener en mente. Aunque muchos emprendedores han fortalecido sus cuentas a través de sus negocios, la mayoría de las fortunas personales se forma de diferentes fuentes de ingresos.
Después de ganar dinero, muchos emprendedores invierten su dinero en acciones, bienes inmuebles o incluso en startups. Es decir, no se hacen ricos solo con lo que ganan en su negocio. El truco es tener diversas fuentes de dinero.
Emprender no siempre es agradable. De hecho, puede llegar a ser miserable. No solo tu primer negocio no te hará rico, incluso puede dejarte en la ruina. No obstante, si tienes una buena idea y la voluntad de seguir creciendo y adaptándote a las circunstancias, eventualmente encontrarás la ruta a la riqueza.
Tu idea puede no hacerte multimillonario, pero puede darte una muy buena vida y la satisfacción de ser un creador y un líder.
Fuente: www.entrepreneur.com
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