Elegimos algunos de los consejos que se ofrecen en el texto, para que puedas ponerlos en marcha hoy mismo, y así sanear tus finanzas personales. Si quieres prosperidad, desarrolla hábitos de millonario:
1. Para generar un ahorro a largo plazo, debes aprender a vivir por debajo de tus posibilidades. Es decir, gasta menos de lo que ganas.
2. Es más importante tener independencia económica y control sobre tu dinero, que demostrar un estatus alto.
3. Enseña a tus hijos a emprender y ser económicamente independientes. Es el mejor regalo que puedes ofrecerles.
4. No lo dudes. Resulta mucho más factible que un emprendedor conforme un mejor patrimonio, que un empleado de toda la vida.
5. Destina, diariamente, parte de tu tiempo a detectar oportunidades de negocio de forma que puedas encausar tus fuerzas para generar dinero.
6. Solicita que evalúen tu negocio con regularidad. Esto te permitirá tener, desde un punto de vista externo, la apreciación del crecimiento de tu empresa.
7. Separa tu capital personal del dinero que corresponde al negocio. Esto dará salud a tus finanzas y más objetividad al administrar la empresa.
8. Invierte en el sector de tu negocio. A nivel personal, invierte también en otros sectores. La diversificación te acarreará ganancias que podrían solventarte si tu área empresarial pasa por momentos difíciles.
9. Al emprender, considera en tus gastos de operación un sueldo mensual fijo para ti. Esto te permitirá mantenerte en el arranque y disminuirá la presión económica.
10. Considera que un nivel de vida de alto consumo difícilmente es sostenible para la gran mayoría de la población. Suele generar altas deudas y poco ahorro.
11. Si compras muchas cosas para aparentar ser rico, es muy probable que nunca alcances, verdaderamente, ese estatus.
12. Un estilo de vida moderado, frugal, resulta más estable, por lo que genera una sensación de seguridad y protección para las personas que se acogen a él.
13. La gente adora las historias de los millonarios casi adolescentes, que parecen haber generado su fortuna de forma instantánea. Sin embargo, son escasos ejemplares entre la humanidad, la excepción a la regla. La mayoría de las personas alcanzan la prosperidad y estabilidad económica después de los 40 años… tras varios años de esfuerzo, de prueba y error.
14. No permitas que tu nivel de ingresos sea el que determine tu presupuesto. La idea de «gano más, entonces puedo gastar más»suele conducir al punto 10 de este artículo. Debes hacer la lista de administración de tus gastos y apegarte a ella. Los «sobrantes, en el caso que crezcan tus ganancias, deberán ser ahorrados o invertidos, ya sea en instrumentos financieros o en tu negocio.
15. Prevén. Todos somos susceptibles a enfermarnos, a sufrir algún accidente y otro tipo de imprevistos. Cuenta con seguros o instrumentos que te respalden. Los gastos catastróficos son los principales depredadores del bienestar económico.
En el renglón empresarial, la previsión también se extiende a otras áreas. Establece fondos intocables para imprevistos y para gastos programados (aguinaldos, reparto de utilidades, etc.).
16. Trázate objetivos de capital acumulado, de inversión. Esto te ayudará a encaminar tus acciones hacia esas metas.
17. Si eres de los que tienen resacas de hiperconsumo, considera que con tus emociones ocurre lo mismo que cuando acudes hambriento al supermercado: compras de más. Hay gente que hace más adquisiciones por impulso cuando está deprimida y hay quienes lo hacen cuando están contentos. Aprende a identificar tus patrones de conducta.
18. Desecha la idea: «tengo poco dinero, entonces para qué aplico todos estos puntos». Recuerda que es más difícil administrar la abundancia.
19. Para fortalecer tus finanzas personales, sigue el consejo del banco Banorte: trabaja, ahorra, invierte. Nosotros agregamos un elemento más: emprende. Y lo ponemos al principio de la frase.
Fuente:
http://www.soyentrepreneur.com/
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