Esto entra en una categoría muy particular, se llama problemas que deseamos. Cuando emprendes en internet (ya sea tu blog o la web de tu empresa) llega un punto en que mueres de éxito.
¿Cómo es eso? Pasa que estás recibiendo tantas visitas y solicitudes que eventualmente necesitarás más potencia para que ninguna petición se pierda y nadie tenga una página de error.
Mientras que las opciones de entrada y más económicas suelen ser shared hosting, el paso siguiente para crecer es un VPS, o servidor virtual privado. Piénsalo como un punto intermedio antes de llegar (y sería otro problema genial) a un servidor dedicado.
Si tu proyecto sigue creciendo, siempre puedes subir de nivel con unos cuantos clics. También la disyuntiva entre Linux o Windows queda en lo que más te convenga, además de que las páginas web y dominios que desees hospedar son tantos como tú paquete lo permita.
En el tema del hospedaje no hay un traje único, y más bien hay opciones a la medida. Por ejemplo, on KIUBIX existen opciones Smart VPS que inician desde los 699 pesos mensuales (con 100 GB de almacenamiento). Además, el servicio es ideal para las PyMES mexicanas debido a su soporte técnico personalizado los 365 días del año.
¿Qué quiere decir eso? Que a diferencia de otros servicios de hospedaje, la ayuda ante cualquier duda que tengas estará en tu idioma y zona horario, por especialistas mexicanos que saben que lo tuyo es tu negocio, y lo de KIUBIX es que siempre estés en línea. Conoce más de sus paquetes aquí.
[…] otra entrada te explicamos cuándo es necesario crecer de un hospedaje web compartido hacía un VPS, que […]