Mexican robot Justina triumphs in RoboCup contest in Japan


Justina obtuvo el primer y cuarto lugar en dos categorías del certamen RoboCup, compitió contra universidades de Japón, Alemania, Holanda y otros países.

Justina fue desarrollada por estudiantes del Laboratorio de Biorrobótica de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
Justina fue desarrollada por estudiantes del Laboratorio de Biorrobótica de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.Foto: UNAM

El robot Justina, desarrollado por estudiantes de la UNAM, ganó el primer lugar de la categoría al mejor sistema de reconocimiento de voz y comprensión del lenguaje natural, así como el cuarto lugar general del certamen RoboCup, que se celebró en Japón.El equipo Pumas, del Laboratorio de Biorrobótica de la Facultad de Ingeniería y liderados por el investigador Jesús Savage, superaron proyectos de estudiantes de Japón y China; pero fueron derrotados por los equipos de Alemania y Holanda. Otros países que participaron en la competencia fueron Canadá, Australia y Estados Unidos.

La competencia se realizó en el centro de la isla de Honshu, de la ciudad de Nagoya, considerada la capital asiática del superávit en maquinaria y electrónica.

“Estuvimos muy cerca de lograr un mejor lugar; pero nos falló sólo una prueba de la segunda etapa, la cual consistió en que el robot estaba en un restaurante, alguien levantaba la mano para llamarlo, el robot tenía que acercarse, recibir una orden y cumplirla. Justina debió haber obtenido alrededor de cien puntos pero logró 30, eso fue lo determinante”, explicó Savage.

Los 14 integrantes del equipo Pumas, desarrolladores de Justina, recibieron la distinción al Mejor Sistema de Reconocimiento de Voz y Comprensión del Lenguaje Natural en la categoría At Home, tras ganar la prueba “Robot de Servicio de Propósito General” que consistió  en que el androide fue a una habitación y buscó a una persona para interactuar con ella.

 

Su prima Rosa será uruguaya

El investigador Jesús Savage dijo que el objetivo del equipo Pumas será el de mejorar varias aptitudes de Justina, como reconocer personas y gestos desde mayor distancia.

“Fallamos, fue porque ella no reconoció bien que le estuvieran haciendo una seña, moviendo la mano; algo trivial quizá, pero sólo los equipos que ganaron en esta edición lo consiguieron”, indicó el investigador.

El robot permanecerá en el Edificio T de la Facultad de Ingeniería, hasta el verano de 2018, cuando emprenda un nuevo reto en el RoboCup, que se celebrará en Montreal, Canadá.

Académicos de la Universidad de la República en Uruguay trabajarán, en un prototipo semejante a Justina que se llamará Rosa. Será una réplica con las mismas características: base omnidireccional que le permitirá desplazarse lateralmente y un torso mecánico que posibilitará manipular objetos con facilidad.

Nagoya representó la quinta participación en el RoboCup del androide Justina, y la número 11 para el equipo Pumas.

“Lo que sigue es estabilizar al personal que nos ayuda en programar a Justina; por lo regular todos son estudiantes y sus labores son parte de sus tesis. El problema es que tienen que graduarse y trabajar de forma voluntaria; pedirles todo un año de preparación es complicado, pero se han comprometido”, dijo el investigador.

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